see me running to you. from you.

getting louder, louder, louder, louder, louder, louder.

andrea firth. 23 años. 16/04. prácticamente humano. 1'82 cm. periodista.

PAST


Andrea Firth nació en una mañana cálida, el producto de un acaudalado matrimonio. Hijo de Edmund, un reputado doctor que ha terminado trabajando exclusivamente como el médico personal de un noble, y de su mujer, Celia. Si bien el hombre era perfectamente humano, la madre de Andrea contaba con sangre de bruja en sus venas, la mitad, lo que ha llevado a solo un tercio llegando a su descendiente.Tal vez nacida de su condición de bruja, Celia siempre fue una mujer libre, un espíritu aventurero que a todos sorprendió que terminase en un matrimonio con un hombre tan corriente como Edmund. Esa alegría no cesó y llenó la infancia y gran parte de la adolescencia de Andrea hasta el fallecimiento de la mujer cuando él tenía 15 años.Desde su niñez, su padre intentó conseguir que Andrea siguiera sus pasos y también se volviera doctor, pero si algo hay algo que ha heredado de su madre es su espíritu: se negaba a quedarse atrapado en un trabajo que le pareciese aburrido, quería explorar y conocer y verse envuelto en mil aventuras.Ahora mismo trabaja para The Keeper, habiendo sido puesto a cargo de informar sobre las funciones de teatro y diversos espectáculos de la ciudad en pequeñas secciones. Huelga decir que no está en absoluto satisfecho con su posición.

skills

percepción tal vez es la poca sangre de bruja que aún corre por sus venas, pero Andrea es un hombre con una intuición muy aguda: tiene olfato para saber donde están las noticias y puede leer a la gente con facilidad.

música además de aventurera, su madre también tenía un gusto por la música. desde pequeño, se ha criado en un hogar que amaba la música. Como consecuencia, a Andrea se le ha enseñado a tocar el violín desde pequeño. Además de eso, no es mal bailarín.

esgrima no es particularmente bueno, pero tiene una confianza ciega en sus habilidades.

extras

  • fuma, pa hacerse el chulo.

  • se le dan bien los niños, es de los que creen que se enteran de más de lo que dicen así que siempre es bueno ganarse su confianza.

  • está desesperadamente esperando la Gran Noticia que lo lleve a dejar de reseñar obras de teatro, pasatiempo que, por cierto, ha terminado aborreciendo.